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¿quiénes somos?

Con conferencias diarias dirigidas a áreas específicas como la salud, la familia, el área financiera y espiritual, que tienen como objetivo principal ofrecer ayuda y asesoramiento a los diversos problemas. Creemos Sin embargo, La Iglesia Universal no prescinde de la opinión o el diagnóstico de los profesionales.

 

A las personas que se presentan con problemas de salud se les aconseja siempre visitar a su médico, y su cura se reconoce sólo después de la confirmación del profesional médico.

 

Siguiendo una Evangelización directamente dirigida a las personas más discriminadas en la sociedad y menos comprendidas, ¡los Pastores  y Obreros de la Iglesia Universal, hacen todo lo posible para ayudar! La gente de diversos grupos étnicos, religiones, clases sociales, a través de los cientos de puertas abiertas han encontrado una palabra de aliento… un lugar de abrigo… una ayuda para los momentos más difíciles.

 

¡La prueba son los testimonios de personas que han logrado una transformación en muchas áreas de su vida!

 

El Bautismo en las Aguas es un punto clave para aquellos que realmente quieren una nueva vida con Jesús. A través de esto, hay una ruptura con la vida natural y alianza con la verdadera vida cristiana, dejando de existir el dominio del pecado sobre nuestro “yo”.

 

Creemos que el Bautismo en las Aguas es la decisión más importante que una persona pueden tomar en el inicio de su fe cristiana. Esto se lleva a cabo, mensualmente, en todas las Iglesias Universal del país.

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¿en qué creemos?

Desde hace 4 décadas, la Universal expresa su fe y creencia en el Dios vivo. En base a la Biblia, revela el poder que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen para transformar y salvar vidas. Tras la creación de los seres humanos, el Dios Padre fue el Primero en mostrarse al hombre, enseñándole cómo seguir y obedecer Sus doctrinas. Estas enseñanzas fueron seguidas por Abraham, Isaac, Jacob, entre otros héroes de la fe.

Lamentablemente, el hombre dejó que el pecado corrompiera sus actitudes. Por ello, muchos se desviaron del camino correcto y empezaron a seguir los senderos de su propio corazón. Pero Dios, en Su infinita gracia y manifestación de amor a la humanidad, envió a Su Único Hijo para efectuar la Ley y cumplir los Mandamientos Divinos. El Señor Jesucristo, el Dios Hijo, fue el Segundo en manifestarse ante el hombre. Cuando vino al mundo, sufrió, fue crucificado, asesinado y sepultado, pero resucitó al tercer día. Esta vez, garantizó la Salvación para el hombre y su liberación de todos los sufrimientos.

El Dios Espíritu Santo fue el Tercero en manifestarse ante la humanidad. Su revelación se hace en el corazón. De esa manera, puede convencer al hombre de sus pecados, mostrando, por medio de la conciencia, que una persona puede equivocarse, pero si hay un arrepentimiento sincero, Dios la perdonará. Desde el inicio, la Santísima Trinidad actúa con poder y sabiduría, y hasta el día de hoy revela Su voluntad por medio de la Biblia, que fue escrita por hombres inspirados divinamente, como lo muestra 2 Timoteo 3:16-17: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra».

Pero el hombre o la mujer que tiene su vida en las manos de Dios solo puede realizar la buena Obra cuando se arrepiente de sus pecados. Y eso se da por medio del bautismo en las aguas, realizado por inmersión. Allí es sepultada la naturaleza humana, es decir, el pecado, y nace una nueva persona, dispuesta a realizar la voluntad de Dios en la Tierra.

Bautismo con el Espíritu Santo

El bautismo con el Espíritu de Dios es un acto de gracia y es realizado por el propio Señor Jesús en todos los que desean ser purificados y también andar en santidad. Por eso, la Universal fundamenta su fe y creencia exclusivamente en la Palabra de Dios, en la Santa Biblia.

Santa Cena

De entre todos los eventos, la Santa Cena es la ceremonia más importante. No solo representa un símbolo de la participación del cuerpo y la sangre del Señor, sino también el fortalecimiento de la Iglesia física y espiritual. Además de eso, sirve para una renovación de los votos de alianza con Dios.

Diezmos y ofrendas

La Universal también cree que los diezmos y las ofrendas son tan sagrados como la Palabra de Dios. Los diezmos significan fidelidad y las ofrendas, el amor del siervo hacia su Señor. Todos los que sirven a Dios tienen derecho a una vida abundante. Es lo que el Señor Jesús afirma en el libro de Juan 10:10: «… Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia».

En fin, la creencia es que todos deben tener una relación permanente con el Señor Jesús por la fe y así conquistar la vida eterna, la cual Él les prometió a todos los que perseveren hasta el fin. «Al que venciere, le daré que se siente conmigo en Mi trono, así como yo he vencido, y Me he sentado con Mi Padre en Su trono» (Apocalipsis 3:21).

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